¡Escándalo! Hotel de lujo discrimina a influencer ciega y su perro guía en plena posada navideña

Sary, una joven con discapacidad visual, vivió momentos de angustia y discriminación cuando el personal del Hotel Safi en Monterrey le negó la entrada a ella y a su perro guía durante la posada navideña de su empresa. La situación, que ya se ha vuelto viral en redes sociales, ha desatado una ola de indignación entre los internautas.

Todo comenzó cuando la joven llegó al lujoso establecimiento ubicado en el centro de Monterrey, donde sus compañeros de trabajo la esperaban para celebrar. Sin embargo, el personal del hotel no solo le impidió el acceso, sino que se negó a dirigirse directamente a ella, prefiriendo hablar con su acompañante.

“No se permiten mascotas”, fue la respuesta tajante del personal, ignorando por completo que se trataba de un perro guía, cuyo acceso está protegido por ley. La situación empeoró cuando le prohibieron incluso bajar de su auto, argumentando que “podría molestar a otros clientes”.

Durante 30 angustiosos minutos, Sary permaneció fuera del establecimiento mientras el personal debatía su entrada. Como si la situación no fuera lo suficientemente humillante, llegaron a sugerirle que dejara a su perro guía “en resguardo” mientras alguien más la acompañaba al restaurante.

La indignación ha llegado hasta las altas esferas del gobierno estatal, pues el propio Gobernador de Nuevo León ha manifestado su interés en contactar a la joven tras el incidente. El caso ha generado un debate sobre la discriminación que enfrentan las personas con discapacidad en espacios públicos y privados.

Lo más indignante de todo fue la “solución” que ofreció el hotel: permitirle la entrada “por esta vez”, como si respetar los derechos de una persona con discapacidad fuera un favor y no una obligación legal. Sary solo logró acceder al establecimiento después de amenazar con presentar una denuncia y llamar a la policía.

Esta situación nos recuerda que, a pesar de vivir en 2024, la discriminación sigue siendo una realidad cotidiana para muchas personas. El Hotel Safi no solo demostró una falta total de capacitación en su personal, sino también una ausencia preocupante de protocolos de inclusión.

¿Tú qué opinas, reina? ¿Crees que una disculpa pública será suficiente, o el hotel debería tomar medidas más serias para garantizar que situaciones como esta no se repitan? ¡Cuéntanos en los comentarios!